¿Tu motocicleta huele o pierde combustible, presenta fallos en la alimentación o no rinde como antes? Estos síntomas pueden tener un origen más común de lo que parece: el tanque de la gasolina.
Aunque muchas veces lo pasamos por alto, lo cierto es que cualquier problema en esta pieza afecta directamente al funcionamiento del motor y a la seguridad en la conducción. Desde pequeñas fugas hasta acumulación de óxido, hay varios motivos por los que puede ser necesario reparar el depósito de la moto.
Muchos motoristas no saben cuándo conviene revisar el tanque, ni los tipos de averías más frecuentes que existen en él, ni cómo se abordan profesionalmente.
Por ello, en este artículo vamos a resolver las principales dudas que nos consultáis, tanto en nuestras redes sociales como en nuestro taller físico de Móstoles, ya sea sobre reparar una fuga o quitar el óxido del depósito.
Así que ya sabes, si además quieres saber actuar a tiempo para evitar males mayores en el tanque de la gasolina de tu máquina, sigue leyendo.
Averías más frecuentes en el tanque de la gasolina y cuándo conviene arreglarlo
El depósito de gasolina de una motocicleta está sometido a cambios de temperatura, humedad, residuos del propio combustible y, en muchos casos, a largos periodos de inactividad.
Todo esto favorece la aparición de averías que, si no se detectan a tiempo, pueden poner en riesgo el funcionamiento del sistema de alimentación y dañar componentes como los inyectores o el carburador.
A continuación, te explicamos cuáles son los problemas más comunes y cuándo conviene reparar el depósito de la moto.
Óxido en el interior del depósito
Es la avería más habitual del tanque de combustible, sobre todo en motos que han pasado tiempo paradas o que se han guardado con el depósito parcialmente vacío. La humedad en el interior genera óxido que, al desprenderse, puede obstruir el circuito de alimentación o llegar al motor. También hay que tener en cuenta los manguitos de gasolina y las tóricas que se pudren y desprenden residuos.
¿Cuándo conviene reparar?
Cuando notas restos en el filtro de gasolina, pérdida de rendimiento o, directamente, ves partículas de óxido al mirar dentro del tanque. En estos casos conviene quitar el óxido del depósito de gasolina de la moto mediante limpieza química, mecánica o, combinando ambas.
Fugas o grietas en el depósito
Otra avería frecuente es la aparición de pequeñas fisuras, soldaduras deterioradas o corrosión externa, que provocan fugas de combustible.
¿Cuándo conviene reparar?
Si detectas olor fuerte a gasolina, manchas húmedas en la parte baja del depósito o pérdida de combustible tras el llenado, es el momento de actuar. Reparar una fuga en el depósito de gasolina de la moto puede implicar sellados internos, aplicación de resinas o, en casos más graves, soldadura profesional.
Taponamiento o contaminación del sistema
Aunque es menos visible, una causa común de problemas es la suciedad acumulada en el fondo del depósito, especialmente si se ha usado gasolina de baja calidad o si el tapón no cierra bien y permite la entrada de polvo y humedad.
¿Cuándo conviene intervenir?
Cuando notas tirones, fallos en la alimentación o dificultad para arrancar. En este caso, una limpieza interna a fondo puede solucionar el problema sin necesidad de abrir el tanque.
Golpes y abolladuras en el depósito
Un impacto lateral, una caída o una mala sujeción de la moto durante el transporte, pueden causar deformaciones visibles en el interior. Aunque no siempre provocan fugas, estas abolladuras pueden debilitar la estructura, alterar la capacidad interna o generar puntos de tensión que se agrietan con el tiempo.
¿Cuándo conviene reparar?
Si el golpe es superficial y no afecta al sellado, se puede dejar como está, aunque es recomendable inspeccionarlo. En caso de abolladuras pronunciadas o zonas afectadas cerca de soldaduras, es importante reparar.
El procedimiento suele incluir reparación de chapa sacando golpe y dando su forma, relleno con masilla si es muy poco golpe y repintado o, directamente, el reemplazo de la pieza si está muy dañada.
Cómo reparar un depósito de moto oxidado
La acumulación de óxido es uno de los problemas más comunes que afectan al depósito de gasolina de la moto, sobre todo cuando pasa tiempo sin usarse o se almacena con poco combustible.
Aunque existen métodos caseros, desde nuestro taller de motocicletas de Móstoles siempre recomendamos un tratamiento profesional para garantizar resultados duraderos y evitar daños internos. Veamos en detalle cómo reparar un depósito de moto oxidado:
1. Evaluación del estado interno
Antes de intervenir, revisamos a fondo el interior del tanque con linterna o cámara endoscópica. Así, detectamos el grado de corrosión, si hay zonas debilitadas o restos que puedan afectar al sistema de alimentación.
2. Limpieza química controlada
Introducimos un producto desoxidante especializado que actúa sobre el óxido sin dañar el metal. Después, si no se desprendió todo, metemos agua a presión, sacamos todo el desecho posible y volvemos a hacer el tratamiento.
3. Aclarado y secado técnico
Una vez disuelto el óxido, vaciamos y enjuagamos el interior varias veces con agua y, después, con alcohol isopropílico o gasolina nueva. También aplicamos aire comprimido para un secado rápido y evitar la reoxidación inmediata.
4. Revisión final y sellado opcional
Revisamos visualmente el resultado y, siempre después, hacemos tratamiento de resina Epoxi. Este tratamiento sella poros microscópicos, evita nuevas oxidaciones y alarga la vida útil del depósito, especialmente en motos que van a estar paradas.
¿Cuándo conviene cambiar el tanque en lugar de arreglarlo?
Aunque muchas veces es posible reparar el depósito de la moto y dejarlo en perfecto estado, hay situaciones en las que sustituirlo es la mejor opción.
En nuestro taller siempre apostamos por una solución eficaz y duradera, así que, si detectamos alguno de estos casos, recomendamos directamente el cambio del tanque:
- Perforaciones o grietas graves
Cuando el depósito presenta fugas provocadas por agujeros grandes, fisuras estructurales o soldaduras anteriores mal hechas, la seguridad queda comprometida. Aunque se podría parchear, no garantiza que resista la presión o las vibraciones a medio plazo. - Óxido excesivo o estructural
Si el óxido ha comido tanto metal que el grosor de las paredes ha disminuido peligrosamente, o aparecen zonas hinchadas, es señal de corrosión profunda. - Deformaciones por golpes o bolladuras
En algunos casos, tras una caída o accidente, el tanque se deforma o queda abollado. Si solo afecta al exterior, puede repararse o pintarse. Pero, si compromete la estructura, la alineación del tapón o la salida de gasolina, lo más recomendable es cambiarlo. - Fallos internos imposibles de limpiar
Los depósitos muy antiguos o mal mantenidos pueden tener barnices, residuos sólidos o sedimentos imposibles de eliminar completamente. Estos contaminantes terminan pasando al carburador o a los inyectores y provocan averías recurrentes.
Buenas prácticas para cuidar el depósito de gasolina y evitar futuras averías
Una vez que hemos conseguido reparar el depósito de la moto, lo ideal es mantenerlo en buen estado el mayor tiempo posible. La mayoría de problemas que llegan a nuestro taller podrían haberse evitado con unos cuidados mínimos.
Así que, para cerrar este artículo, aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
- No dejes la moto con poco combustible durante mucho tiempo, ya que la humedad del aire favorece la aparición de óxido. Lo ideal es almacenarla siempre con el depósito lleno si no la vas a usar en un tiempo.
- Usa gasolina de calidad que no suele dejar residuos y sedimentos que pueden deteriorar el interior del tanque con el paso del tiempo. También conviene evitar usar gasolina muy antigua.
- Haz revisiones periódicas como abrir el tapón del depósito, mirar el estado del interior para comprobar que no hay óxido, olor raro o restos en el filtro de gasolina.
- Mantén limpia la zona del tapón, comprueba que cierra bien, que la junta está en buen estado y evita lavar la moto con alta presión en esa zona.
- Circula con frecuencia para mantener el sistema limpio y activo. Las motos paradas durante meses suelen desarrollar más óxido y sedimentos que las que ruedan con frecuencia.
En Real Motoboxes reparamos depósitos de gasolina de moto en nuestro taller especializado de Móstoles, que es referente en el sur de Madrid. Y lo hacemos con garantías, experiencia y materiales de calidad. Si sospechas que el tanque de tu moto tiene óxido, fugas o algún daño interno, no lo dejes pasar.
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